El traductor de sueños.

Nuevo mes, nuevo relatosueño… Hoy quiero compartir contigo el tercer Relatosueño, el cual, lo titulé:  

 

“El traductor de sueños”

 

Es un relatosueño muy original que contesta a la pregunta que tanta gente se ha cuestionado... ¿De dónde vienen los sueños? Hoy te contestaré a dicha pregunta de una manera “fantástica”.  

 

Espero que te guste…

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Todos los humanos soñáis; pueden ser sueños buenos o malos, positivos o negativos, agradables o pesadillas, premonitorios o recuerdos del pasado. Pero siempre que una persona se duerme… sueña.

 

Los sueños son una parte fundamental en la vida de una persona, y tienen una carga que influye en el día a día de la persona, incluso hay sueños que influyen en el carácter que se va a tener el mismo día que ha soñado algo, ya sea bueno o malo. Si sueña una cosa bonita y alegre, de seguro, durante ése día va a estar predispuesto a la sonrisa y al buen carácter, y lo mismo pasa si ha soñado algo triste. Hay humanos que se levantan llorando si ha sido un sueño triste, sonriendo si ha sido agradable, e incluso algunos se levantan gritando y sudando si han soñado una pesadilla.

 

El por qué, es un verdadero misterio que nadie ha logrado desvelar ni dar una explicación que convenza a la gente, y por mucho que se estudie sobre el tema, nadie ha dado con la clave del complejo sistema que engloba el tema del “sueño”. Desde los comienzos de la civilización, ha habido filósofos y eruditos que han tratado el tema, pero una cosa está clara, a día de hoy, sigue siendo un quebradero de cabeza para estudiosos y pensadores.

 

Todo el mundo dice que no se acuerda de lo que ha soñado, seguro que de todas las personas que conforman tu círculo de amistades, a todas, has oído decir en numerosas ocasiones, que no se acuerdan de lo que han soñado, o que tienen más o menos facilidad para recordar aquello que han soñado, éstas afirmaciones no son ciertas, no es que no se acuerde, si no que sus sueños, no han sido traducidos… me explico:

 

Está claro que el ser humano es muy complejo, y el sistema que conforma sus pensamientos y sueños, es aún más complejo si cabe; pero el por qué  y el cómo, los humanos se acuerdan de lo que han soñado una vez que se han despertado, es muy sencillo, desde mi punto de vista… claro.

 

En cada almohada de cada cama de cada persona, habita un ser que tiene un trabajo muy particular.

 

Estos seres son los Remys, viven toda su vida en la almohada que se les ha encomendado, creando un fuerte e irrompible vínculo con el dueño de cada almohada en cuestión. Por este motivo, cuando una persona se va a dormir a casa de un amigo, o viaja y tiene que dormir en hoteles, nunca recuerda lo que ha soñado. Todos dicen a la mañana siguiente, que ha dormido mal, o que añoraba su cama y particularmente se dice que añora su almohada, incluso hay casos en los que la persona, cuando viaja, se lleva consigo su almohada, ésta costumbre está más extendida en los niños, pero algún que otro adulto también se la lleva de viaje.

 

Pero la realidad es otra, ni añoráis la almohada, ni habéis dormido mal esa noche; la realidad es simplemente, que al dormir en otra cama, la cual no es la vuestra, el Remy no ha podido hacer su trabajo y por consiguiente no recordáis lo soñado.

 

Como os he contado, el Remy está ligado a una persona en concreto y nunca la abandona, de hecho, el Remy nace cuando nace la persona y muere cuando la persona fallece; y en el transcurso de ambas vidas, se encarga de hacer recordar los sueños de su persona vinculante.

 

Sólo aparece cuando la persona se ha dormido, en el momento en que se despierta, sea cual sea la causa, el Remy desaparece de manera instantánea; por este motivo, ningún humano ha sido capaz de ver a esta criatura.

 

Las cuales son bondadosas y etéreas, poseen rasgos claros y poco definidos, son de tonalidad blanco amarillenta, y tan grandes como la palma de la mano de un adulto. Si los pudierais ver, daría la impresión de que los estáis viendo a través de una cortina de humo. Debido a su naturaleza nocturna, no se manifiestan a la luz del sol, de hecho, son incapaces de manifestarse si el sol incide directamente sobre la almohada.

 

Cuando una persona se duerme, y comienza a soñar, el Remy comienza a su vez, su labor; los humanos sueñan en un idioma no existente e indescifrable para cualquier criatura excepto para un Remy, quizás ésta sea una de las causas del problema a la hora de estudiar los sueños; cuando el sueño va a comenzar, el Remy interacciona con la persona, posiciona su mano etérea en la mente del humano en absoluto silencio y va memorizando todos y cada uno de los intervalos que conforman el sueño, así como la acción que se va desarrollando, las personas que intervienen en el sueño, paisajes, climatología… absolutamente todo.

 

Una vez finalizado el sueño, quita la mano de la mente del humano y se acerca cuidadosamente al oído de la persona. Una vez posicionado, comienza a recitar en un idioma que sólo un Remy es capaz de vocalizar, y en algo que sería más bajo que un susurro, todo el sueño memorizado. De este modo, traduce el sueño para que la persona lo entienda una vez que se despierte.

 

Traduce el sueño y lo traslada de la mente de la persona, donde se creó el sueño, a la zona de la memoria.

 

Una vez que finalizada la traducción, comienza el siguiente sueño. En muchas ocasiones, éste, comienza cuando el Remy todavía no ha terminado su labor, por ello, es normal que la persona sólo recuerde un sueño o como mucho dos.

 

Un humano siempre sueña tres sueños, pero debido a la imparable consecución de éstos, rara vez al Remy le da tiempo de traducir los tres; si una persona se despierta y los recuerda todos, es debido a que, o bien el Remy es muy rápido traduciendo el sueño, o bien porque el sueño ha sido realmente corto y le ha dado tiempo a volver a ejercer la conexión con la mente de la persona.

 

Una vez que ha terminado su trabajo y ha traducido los sueños que le ha dado tiempo, el humano se despierta y el Remy se volatiliza hasta la siguiente noche.

 

Si os preguntáis el por qué sé todo esto, es sencillo, este relato que acabas de leer, ha sido un sueño que he tenido esta noche, y que por lo visto a mi Remy vinculante le ha dado tiempo a traducírmelo, por ello, al despertarme, me he acordado, y me he visto en la obligación moral de escribirlo y compartirlo contigo.

 

¡Felices sueños!