miércoles, 8 de agosto de 2018

Esperando.

Es curioso cómo la rutina genera una falsa estabilidad en la vida. Cada mañana me levanto a la misma hora y hago el mismo "ritual" hasta llegar a la estación y coger el mismo tren, con las mismas personas, hacia el mismo lugar... 

Es gracioso ver cómo te familiarizas con la gente que cada mañana coge el tren contigo, el señor del bigote, la chica de los cascos, el deportista con la bici... todas las mañanas, las miradas se cruzan entre nosotros como diciendo: "vale, estáis ahí, todo va según lo normal". 

¿No te ha pasado nunca?

Esperando el tren.