Sentía que movía los ojos rápidamente
y en todas direcciones; a pesar de la humildad del sitio, todo aquello era
sobrecogedor. No podía dejar de maravillarme con tanto arte y lujo de detalles.
Las vidrieras, las estatuas… todo era bonito en aquel pequeño lugar.
Sonreía para mis adentros por la
ironía de que todo aquello, pasara desapercibido para la gran mayoría de las
personas, pero me sentí afortunado de poder disfrutarlo yo.
VIII Semilla de la Superación:
“Solo por hoy, evitaré dos
calamidades: la prisa y la indecisión”
¡Espero que te ayude como a mí!
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