La risa en un cascabel.

Desde siempre llevo conmigo cascabeles, que me acompañan allá a donde voy. ¿Sabes por qué? Se comenta que el sonido que hace un cascabel, es en realidad la risa de un ángel, por lo que cada vez que oyes un cascabel sonar, estás oyendo a un ángel reír.

 

Yo llevo tres cascabeles que siempre me acompañan, esté donde esté. Piensa en la persona o personas que más quieres o más has querido, y cohesiona emocionalmente ése cascabel con ésa persona; así, cada vez que escuches sonar el cascabel, la risa del ángel de la persona, estará contigo, acompañándote.

 

Puede ser una persona o varias, para un mismo cascabel, es decir, puedes llevar un cascabel por tus abuelos, padres, pareja… La “conexión emocional” de la persona con el cascabel, la decides tú. Y aquellas personas de tu elección, pueden estar todavía contigo o pueden ser personas que se han ido a descansar.      

 

Es curioso pues la gente que te rodea, cuando lo oye, te pregunta extrañada si llevas un cascabel… aunque tú estés haciendo otras cosas y no lo comentes, tarde o temprano, la gente acabará preguntándotelo. Y es gracioso pues es un sonido que no pasa desapercibido ni indiferente, pues es algo positivo. Quédate con quién te lo pregunta y en qué términos lo hace, y te aseguro que conocerás más a esa persona sin que ella se dé cuenta de ello.

 

A lo largo de los años, muchas, pero que muchas personas me lo han preguntado…

 

¿Llevas un cascabel encima? o… ¿Qué es ese sonido? Y el cómo te lo pregunta o cómo reacciona después de que le cuento por qué llevo un cascabel, te da cierta información de esa persona permitiéndote conocerla un poco más. Además, le conocerás de una manera real, pues el “asombro” es un sentimiento natural y sincero.

 

Así pues, te invito a que lleves contigo un cascabel, o varios… pero no por los demás, si no por ti, para que cada vez que oigas al cascabel sonar, sonrías al recordar que “tu ángel” se ha reído…

 

¿Cuántos cascabeles llevas contigo?