El otro día anduve, no mucho
tiempo, y me encontré con un modesto rebaño de ovejas. Me quedé mirándolas,
observando como pastaban absortas en sus quehaceres, y me transmitieron Paz. De
repente, aquellos animales, de una manera involuntaria, hicieron que mis
pensamientos recurrentes se callaran, dando paso a un silencio acogedor. El
viento pasaba de vez en cuando, llevándoselos lejos.
Era gracioso pues cada cierto
tiempo, levantaban la cabeza, me miraban, y volvían a pastar convencidas de que
todo estaba bien, su Mundo estaba en orden, a pesar de mi intrusismo.
Te invito, a que siempre que
puedas, te des un paseo por La
Naturaleza.
Ovejas Segovianas 09/2017 Imagen publicada en National Geographic Alfonso B. C. |
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