Tras un buen rato caminando por
la exuberante vegetación, me topé con aquella pequeña iglesia. Estaba escondida
entre las plantas y árboles esperando a ser descubierta.
El silencio era absoluto, pero aquel
pequeño edificio, te hablaba invitándote a entrar y compartir, así, su paz.
IV Semilla de la Superación:
¡Espero que te ayude como a mí!
Camino a la iglesia. Ávila - 2017 Alfonso B. C. |
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